Muchos padres de familia ven la educación de sus hijos una continuación de su legado, reflejándo en él lo que quisierón lograr en su juventud y no les fue posible alcanzar, muchas de estas situaciones son las causantes de que algunas veces el alumno tenga un bajo aprovechamiento escolar, ya que se les condiciona su estudio.
Por ejemplo: "tú no vas a ser enfermera, te la vas a pasar trabajando siempre de noche, ya le dije a mi comadre que me apartará un lugar en la escuela de su hija, para que mejor seas secrataria, de eso si hay trabajo".
Es importante que como padres reflexionemos sobre nuestra actitud y aprendamos que no somos dueños de la vida de nuestros hijos, si no simples guias.
Un principio básico que justifica la actualización de contenidos y métodos (el de la docencia) es precisamente el envejecimiento del conocimiento y de los procedimientos. En esta misma lógica, se puede afirmar que el profesor que asume y aplica contenidos y métodos caducos, obsoletos, frecuentemente se encasilla y cae víctima de sus propias limitaciones. En tal sentido, cabe señalar que las actitudes se envejecen y se anquilosan; lo cual es visible en actitudes y posiciones duras, inflexibles y verticales que no admiten ni la controversia ni la réplica. Pero no sólo el profesor puede caer en esta trampa; también el alumno. Aunque éste último puede superarla más pronto.
ResponderEliminarhttp://contexto-educativo.com.ar/2000/3/nota-6.htm, 19 de mayo de 2009